A pesar del contexto internacional marcado por la incertidumbre y la volatilidad, las economías de América Latina y el Caribe crecerán un promedio de 1,5% en 2018.
En el informe anual, publicado a finales de agosto, la CEPAL señala que las principales razones de este crecimiento son el aumento del consumo privado y de la inversión.
También hubo un aumento moderado del consumo familiar, debido al aumento del empleo (particularmente entre las mujeres) y ligeros aumentos de los salarios reales. La inversión, que sigue siendo mayoritariamente privada, sigue sesgada hacia el sector de la construcción, aunque se observa una mayor dinámica y una tendencia al aumento de la inversión en maquinaria y equipo (40% de la inversión total en 2016), con mayor impacto en la productividad y el crecimiento. .
República Dominicana y Panamá lideran el crecimiento de la región, con un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) del 5,4% y 5,2%, respectivamente, seguidos por Paraguay (4,4%), Bolivia (4,3%), Antigua y Barbuda (4,2%), Chile y Honduras (ambos 3,9%).
“Nuestra región sigue creciendo, aunque a un ritmo más lento de lo proyectado hace unos meses, a pesar de la agitación internacional. Esto es positivo, pero requiere que redoblemos esfuerzos para generar una reactivación sin caer en ajustes fiscales excesivos. La integración regional puede jugar aquí un papel fundamental y es hacia donde debemos encaminarnos”, destacó la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena.