Una “asociación entre iguales” fue el principal mensaje defendido por el presidente de la Comisión Europea, al final de la décima reunión entre la Comisión Europea (CE) y la Unión Africana (UA).
La reunión, celebrada el 27 de febrero en la sede de la UA en Addis Abeba, estuvo copresidida por el presidente de la Comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat, y el presidente de la CE. Ursula von der Leyen destacó, antes de partir hacia la capital de Etiopía, la necesidad de fortalecer la asociación entre Europa y África, dos continentes que comparten un “vínculo histórico” y “desafíos compartidos”. Prioridades y desafíos comunes fueron aspectos también mencionados en el discurso inaugural del encuentro, en el que el Presidente destacó la idea de igualdad reflejada en el ámbito de oportunidades y responsabilidades.
A la reunión asistieron 22 Comisarios de la UE y nueve funcionarios electos de la UA, quienes discutieron los vectores rectores de la asociación entre los dos continentes: fortalecer la paz, la seguridad y la buena gobernanza; estimular la inversión en tecnología para promover la innovación digital y la creación de un mercado digital único en África, de aquí a 2030; promover la regulación de las políticas de cooperación en materia de cambio climático e infraestructuras de empleo resilientes y sostenibles; y gestionar la migración y la movilidad.
En cuanto a las prioridades en materia de paz, seguridad y buen gobierno, las dos Comisiones cambiaron la estrategia definida para el uso de instrumentos políticos, de seguridad y humanitarios con el fin de hacerla más eficaz en la lucha contra las amenazas comunes (terrorismo, tráfico y delitos transnacionales y cibercrimen). . Además, se destacó la importancia de desarrollar soluciones africanas a los problemas de seguridad africanos y de reafirmar la cooperación en varias áreas establecidas en el Memorando de Entendimiento de 2018, a saber, el entrenamiento de fuerzas, el intercambio de información y la vigilancia y seguimiento.
En materia tecnológica, las Comisiones defendieron la infraestructura como base del desarrollo socioeconómico y la creación de empleo y decidieron seguir apoyando el Programa de Infraestructura en África (PIDA). En este sentido, coincidieron en la importancia de invertir en áreas centrales como la economía digital, el transporte y la conectividad, y la energía sostenible.
Con respecto al tema climático, las Comisiones reconocieron la necesidad de una estrategia de largo plazo y el impacto negativo del cambio climático en la producción de alimentos, la infraestructura de salud y los nacimientos de los ríos. En este sentido, las dos partes reforzaron los compromisos asumidos en el Acuerdo de París y determinaron el objetivo de alcanzar la cantidad de 100 mil millones de dólares anuales, a partir de 2020, para apoyar a los países en desarrollo frente a la crisis climática. Además, las Comisiones se comprometieron a colaborar para encontrar soluciones globales que se discutirán en la COP26 en noviembre de 2020.
En cuanto a las cuestiones migratorias, las Comisiones se comprometieron a fortalecer el diálogo entre continentes sobre migración, refugiados, trata de personas y movilidad, y acordaron desarrollar propuestas concretas que se presentarán en la Cumbre UE-UA en 2020. También reconocieron el papel de África en la acogida. de los refugiados y su inclusión social