
El último contenido de IPDAL analiza las posibles implicaciones políticas globales de la pandemia de COVID-19.
El mundo fue tomado por asalto.
Esta vez, no hubo señales ni advertencias que apuntaran al surgimiento de la actual crisis.
Como mencionó Dominiqui Moïsi a El País, en los últimos días de 2019 y los primeros de 2020 todos mirábamos en otra dirección. Las preocupaciones eran innumerables y legítimas, como los incendios en Australia, la tensión entre los Estados Unidos de América (EE.UU.) e Irán o China, el BREXIT, la urgencia climática, las elecciones norteamericanas o la ola de protestas en varias regiones del Planeta. .
Pero la crisis que nos hizo repensar el futuro de la humanidad vino de otro lado. La crisis actual no apareció bajo la amenaza de un conflicto armado, ni de un colapso institucional, ni de una recesión económica. Una crisis global provocada por el COVID-19 desafió a todos los actores públicos y privados, marcando inevitablemente el siglo XXI. Las hipótesis sobre las consecuencias que acarreará están abiertas. A nivel económico, ya hay muchos indicios de que esta crisis irá acompañada de una recesión duradera. Pero ¿qué daño causará esta crisis en el ámbito político, interno e internacional?
Aparecido en la República Popular China a finales de 2019, el nuevo coronavirus se ha extendido rápidamente por todo el mundo, infectando a más de un millón de personas y matando a miles. La velocidad y facilidad de contagio llevaron a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a decretar, el 11 de marzo de 2020, la definición de pandemia global que afectará, con mayor o menor intensidad, y en diferentes momentos del tiempo, a todas las regiones del mundo mundo.
Mientras muchos países siguen endeudados debido a la crisis financiera mundial de 2008, y otros muestran los primeros signos de recuperación, la crisis sanitaria tendrá consecuencias devastadoras para la economía, que ya estaba en desaceleración, provocando un aumento exponencial del desempleo. , en consecuencia, desencadenando o intensificando protestas y enfrentamientos sociales. Además de las consecuencias económicas como motivación de la protesta popular, se están poniendo a prueba los servicios de salud que, en caso de colapso, contaminarán inevitablemente una atmósfera de creciente inestabilidad política.
Por lo tanto, parece que los impactos de la COVID-19 en las relaciones de poder serán tan preocupantes como sus consecuencias económicas. Desde que el virus adquirió proporciones globales, diferentes Estados han tratado de minimizar las desventajas económicas, satisfaciendo las necesidades más inmediatas de las poblaciones y de las empresas, protegiéndose políticamente. Sin embargo, éste es un ejercicio particularmente complejo de equilibrio de intereses.
Por lo tanto, es igualmente difícil identificar con precisión cuáles serán las principales consecuencias políticas de esta pandemia, sobre todo porque éstas dependerán también de la naturaleza y eficacia de la respuesta de los gobiernos, así como de la mayor o menor capacidad de cooperar internacionalmente en la lucha contra el virus.
El IPDAL buscó así agrupar aquellos que parecen ser los impactos más probables en el mediano y largo plazo:
- La recesión económica producida por la pandemia podría provocar disturbios civiles e inestabilidad política en algunos países o alimentar conflictos existentes.
- Las tensiones entre Estados Unidos y China tenderán a aumentar en el período previo a las elecciones estadounidenses debido a la expansión de la pandemia.
- Surgimiento de nuevas formas de poder internacional: la Diplomacia Sanitaria y su instrumentalización como herramienta para la adquisición de influencia diplomática.
- Existe una alta probabilidad de que la pandemia debilite la cohesión europea, interfiera con los derechos, libertades y garantías de los ciudadanos y alimente los movimientos populistas. Sin embargo, el multilateralismo puede fortalecerse si los países coordinan con éxito una respuesta a la pandemia e invierten en el diálogo con miras a fortalecer las instituciones internacionales y reducir las tensiones geopolíticas.
- La crisis económica derivada de la pandemia traerá varios desafíos políticos a los países exportadores de petróleo, debido a la devaluación del precio de este recurso en los mercados mundiales.
Puedes descargar el informe, de forma gratuita y completa, siguiendo el siguiente enlace:
Implicaciones políticas de COVID-19_Final
Créditos fotográficos:
https://images.app.goo.gl/LZVoiUVK2jT5HuvW6
https://www.greentechmedia.com/articles/read/what-covid-19-and-climate-change-have-in-common